¿QUE SON Y QUIEN SE BENEFICIA CON LOS NFTs?
Artistas y criptoartistas se han beneficiado de los NFTs a través de sus obras, que a pesar de ser “reproducibles” son piezas únicas, pero también sus compradores
(C. Colectiva).- Los NFTs o tokens no fungibles son únicos y funcionan como un certificado de autenticidad digital. Este garantiza la propiedad sobre cualquier pieza que viva en línea: textos, imágenes, videos, memes o publicaciones en redes sociales. Un ejemplo es el primer tuit de Jack Dorsey, el fundador de Twitter, que fue comprado por 2.9 millones de dólares.
Y, ¿quiénes se benefician de que existan los NFTs? A diferencia de los bienes que pueden ser intercambiables por otros de valor similar, estos solo pueden adquirirse a través de la compra-venta y son únicos e irremplazables. También se pueden lanzar en forma de ediciones especiales, como una colección de piezas digitales limitadas. Aquí es donde la tecnología y el arte se intersectan.
Los artistas y criptoartistas se han beneficiado de los NFTs a través de sus obras, que a pesar de ser “reproducibles” son piezas únicas, pero también sus compradores. A diferencia de los derechos de autor y las licencias de uso, estos no caducan. Si posees el NFT de una obra de Andy Warhol, por ejemplo, la tecnología blockchain hace imposible que te lo roben o lo destruyan y es la misma que sirve de base a las criptomonedas.
¿Cómo surgieron los NFTs?
Todo empezó en 2014 con las primeras criptomonedas y la tecnología blockchain. Pero fue en 2017 cuando Dieter Shirley creó los Cryptokitties: una colección de adorables gatitos digitales y coleccionables que podían ser comprados, vendidos o intercambiables. Empezó como un juego, pero terminó abriendo las puertas a un nuevo mercado.
Después de altas y bajas, en medio de la pandemia de 2020, las criptomonedas resurgieron y en parte por las inversiones de Elon Musk desde Tesla. A partir de entonces aceptarían bitcoin como pago. Y grandes marcas de lujo comenzaron a entrarle a los NFTs. Como apunta Manuel Valente en CTRLZ, firmas como Louis Vuitton y Christian Dior comenzaron a usar la tecnología blockchain para emitir certificados de autenticidad en sus productos.
NFTs, música y arte
No solo fueron las grandes firmas. El arte visual y la música comenzaron a beneficiarse de formas que antes no eran posibles. El criptoarte de Nyan Cat, el gatito animado que se hizo viral a inicios de la década pasada, se vendió por 400,000 dólares. Y en 2021, las industrias musicales y de gaming también se unieron. Atari, por ejemplo, lanzó sus NFTs como parte de su propio metaverso.
En el mundo de la música, Grimes vendió seis millones de dólares en NFTs de su arte digital, incluidos videos musicales como “Death of the Old”: esa única pieza se vendió por 389 mil dólares. Steve Aoki hizo lo propio con su arte en forma de imágenes digitales, que se vendieron por 3.5 millones de euros, y Aphex Twin obtuvo 130 mil dólares con una pieza en colaboración con Weirdcore.
Claro que es de los grandes artistas y su éxito con los NFTs de quienes más escuchamos, pero los más entusiastas esperan que este tipo de cambio abra las puertas a un mundo más democrático, en el que artistas y creadores de contenido puedan ganarse la vida a través de lo que aportan al mundo digital. En teoría, todos nuestros pensamientos y reflexiones, cada fotografía o meme que publicamos, tiene un valor. Solo que no somos nosotros quienes lo obtienen.
Los NFTs también tienen un impacto alarmante en el medio ambiente. De acuerdo con un análisis de la Universidad de Cambridge, esta tecnología consume tanta electricidad como todo el territorio de Países Bajos.
Uno de los artistas que se han beneficiado de los NFTs es Beeple, quien vendió su obra Everydays: The First 5000 Days por 69 millones de dólares. Al mismo tiempo, está consciente del impacto ambiental que esto tiene: ha dicho que parte de las ganancias irán destinadas al desarrollo de energías renovables. El mismo Aphex Twin, tras la venta de su criptoarte, también prometió dedicarla a la siembra de árboles y otros proyectos de permacultura.
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