Descubren nuevas Líneas de Nazca de hace dos mil años |
De origen extraterrestre, con pasado inca… mucho se ha especulado sobre estos geoglifos que van desde las líneas más simples, hasta complejas figuras zoomorfas.
Sobre las llanuras de Nazca, una provincia a 320 kilómetros al sureste de Lima, se yerguen cientos de dibujos de plantas, animales y figuras humanoides que solo pueden divisarse desde las nubes. Algunas alcanzan los 270 metros. Descubiertas en 1927, gracias a la aviación, las líneas de Nazca aún hoy son un misterio.
En 1927, el arqueólogo peruano Toribio Mejía Xesspe practicaba senderismo por las colinas que unen las poblaciones peruanas de Nazca y Palpa, cuando se topó con una serie de líneas que llamaron su atención.
Los dibujos que Xesspe atisbó eran las líneas de Nazca, una serie de geoglifos (figuras dibujadas en laderas o planicies con piedras más oscuras que las del terreno donde se colocan) trazadas por la cultura nazca y de las que más tarde se descubrieron muchos otros ejemplos. Así también se supo que no solo se trataban de líneas simples, sino que también se manifestaban como figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas.
Su valor cultural les hizo ser reconocidas en 1994 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con los geoglifos de Pampas y de Jumana.
Pero los aportes de los académicos no se han detenido. Si en el siglo pasado le dedicaron su vida el antropólogo estadounidense Paul Kosok y la arqueóloga alemana María Reiche, a partir del 2004 ha continuado la tarea un equipo de la Universidad de Yamagata, Japón. Su último gran descubrimiento se dio a conocer en diciembre pasado: 168 nuevos geoglifos cerca a este Patrimonio Cultural de la Humanidad.
“Hemos encontrado 50 figuras humanas, así como aves, felinos, serpientes y muchas figuras lineales y trapezoides”, ha dicho el investigador Masato Sakai. Desde el inicio del proyecto, los científicos japoneses han hallado 358 figuras en total. Se trata de un trabajo en conjunto con arqueólogos de la zona, inteligencia artificial y trabajo de campo.
Sus hallazgos se realizaron a vista de dron y desde las alturas pudieron observar figuras como pájaros, serpientes, orcas e incluso personas dibujadas entre el año 100 a.C. y el 300 d.C. Sus creadores removieron piedras más oscuras que la superficie del terreno para crear estas obras como parte de rituales espriturales y astronómicos.
En total, ya son 358 geoglifos contabilizados por la UNESCO en esta zona peruana, una cifra que no para de aumentar y que nos demuestra lo profundo que corre el arte por nuestras venas.
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